sábado, 24 de octubre de 2020

¡VACANCIA YA, ANTAURO LIBERTAD!

 
Hay un viejo adagio que dice que a los políticos no hay que mirarles los labios sino las manos, ni hay que guiarmos por lo que dicen sino por lo que hacen. Lo que ha ocurrido con los presidentes peruanos de los 90 para adelante - salvo Paniagua- y la eterna candidata naranja al sillón de Pizarro, todos con medio cuerpo en la cana, le da fuerza al aserto. Lo que acabamos de saber del mayor Antauro y sus movidas golpistas, en alianza fáctica con perro, pericote y gato no hacen sino ratificarlo.

Para empezar, el mayor ganó sus espacios prometiendo fusilar a los corruptos, incluyendo a su hermano Ollanta, a los que considera traidores a la Patria. Lo ha dicho y lo ha escrito. Sucede ahora que esa prédica la ha mandado al rincón de las animas. Uno de sus principales lugartenientes, y quizá su brazo derecho, debería estar ahora en la cárcel, de repente jugando ajedrez con su mentor ideológico. Todo el país sabe que el señor Alarcón carga una acusación fiscal de corrupción por la cual están solicitando 17 años de cárcel. 
 
¿Por qué este señor que hoy preside la comisión de constitución del congreso no está en chirona, sino más bien está superblindado para que no caiga en manos de la justicia? Eso es obra del superradical Antauro y de sus compinches de dentro y fuera de su organización, - alianza política le llaman a esos arreglos bajo la mesa- algunos de ellos tan o más malogrados que Alarcón, y que a todas luces están empleando su fuerza numérica para proteger a gente que deberían estar dándoles la cara a los fiscales; o para apuntalar acuerdos populistas con los que quieren ganarse la adhesión del populorum.
 
Pero la impronta de esas concertaciones nada santas se nota también en las intentonas golpistas contra el presidente Vizcarra, trabajadas desde el congreso, y que comprometen al señor Merino de Lama presidente del mismo. El mayor Antauro en el audio recientemente propalado vocifera a favor de la vacancia presidencial. Es más plantea dos consignas que deben ir amarraditas y que dejan traslucir el objetivo particular del mayor en ese proyecto golpista: ¡Vacancia ya, Antauro libertad! Merino quiere ser presidente de la República, sí o sí, y un grueso de indeseables que fungen de congresistas quieren seguir mamando de las ubres estatales, si es posible como senadores. ¡Al diablo con las elecciones de abril, hay que postergarlas!, han dicho. 
 
Antauro, que en el audio citado se proclama un "antisistema", pero que llama también a defender la democracia y a cerrar filas en torno a Merino de Lama y de Alarcón, lo único que le interesa es su libertad. Y ordena a sus pupilos a sacar a las calles a las masas para hacer realidad sus consignas. Para eso quiere traerse abajo al presidente Vizcarra. Con Merino en la presidencia de la República, y alguno de sus socios de jefe del parlamento, la libertad de Humala está más que asegurada.
 
Merino de Lama, viejo representante de la politiquería criolla, ha salido ante los medios a tomar distancia de Antauro. No dice ni pío de las razones por las que el mayor está cumpliendo condena, simplemente repite una y otra vez "yo no sé nada". Pero ahí está el audio de Humala, que como buen militar sabe que sus órdenes de protección a los aliados deben cumplirse, sin dudas ni murmuraciones. Si Merino sigue en su puesto - se pidió su bajada al llano después de hacer agua la primera intentona golpista contra Vizcarra-es porque los votos de los piquichones del mayor lo respaldaron. Entre golpistas no pueden adivinarse la suerte.
 
Pero las alianzas fácticas del mayor Humala no quedan ahí. El golpe contra Vizcarra, bien se sabe, cuenta con el aval de la lumnpenería gran burguesa, la mafiosa, la que a lo largo de estas décadas ha promovido la corrupción en todas partes; y que en la presente coyuntura está utilizando el poder de los medios de comunicación y sus ideólogos para descargar contra el moqueguano todas sus furias y sus penas. Cautos, no hablan de vacancia, saben que la aceptación de Vizcarra en la ciudadanía es alta; pero si están proponiendo su anulación como gobernante, que reine, que aparezca en las fotos, en los convites, pero que no gobierne. ¿Quien gobernará entonces? Un gabinete de ancha base, con un primer ministro de talla en el mando. Nada más ni nada menos.
 
En conclusión, para esta alianza golpista, con el mayor Humala y sus huestes etnocaceristas moviendo el cotarro congresal y las calles, más aliados como Merino y Cía, todos con roche pero con ambiciones desmedidas; y sumando la cortina ideológica de las baterías mediáticas controladas por las mafia empresarial, aparentemente el golpe de mano está asegurado. La derecha en su conjunto aplaude. No se han dado cuenta, o no quieren darse cuenta que gruesas franjas de la ciudadanía, atenazadas por la pandemia del coronavirus y la crisis económica, van expresando su desacuerdo con la arremetida. Y algo más, que lo vengo manifestando desde hace varios días: tampoco le han tomado el pulso a las Fuerzas Armadas, que en los hechos le trajeron abajo la primera intentona golpista. Se insiste mucho en que Vizcarra no tiene partido, no tiene bancada. Creo que su partido y su bancada están en los cuarteles. Es mi opinión.

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