En política no se puede ser cojudo o monse - como dice Heduardo- o caído
del palto como decían los abuelos. El político, además de entender que
la política es ciencia. arte y pedagogía, debe saber que nunca estará
demás poseer perspicacia, instinto, olfato, calle. Vizcarra ha
demostrado ser un reverendo tetudo y lo digo respetuosamente, sin ánimo
de demolición. Creer que la señora K iba a mantener en secreto las
conversaciones a puerta cerrada que mantuvieron, era como pensar que los
chanchos vuelan. Dicha señora no tiene escrúpulos.No por algo, sin
chistar, fue la primera dama de la dictadura de los 90: desde abril de
1994 hasta el 21 de noviembre de 2000, lo acaba de recordar Carlos
Meléndez. Años oprobiosos en los que la propia madre de la jefa sufrió
la insanía de la dupla Fujimori-Montesinos. Más recientemente, en su
desbocado afán de poder, le importó un carajo la suerte de su padre y
ha guillotinado el vuelo de su hermano. ¿Y sus estudios en el
extranjero no los solventó, sin parpadear, con recursos del erario
nacional, como su propio tío Montesinos lo reveló? Con esos anticuchos
Vizcarrita no podía manejarse con ingenuidad ante la señora K. Ahora
está pagando pato. Pero la última palabra no está dicha Salvo una
conciliación de última hora - la derecha está pidiendo que se den la
mano- la disyuntiva es una sola: o vacancia presidencial - a donde
apunta la estrategia de demolición del fujimontesinismo- o cierre del
congreso. ¿Qué dice el pueblo al respecto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario