sábado, 25 de agosto de 2018

DE BOTAS Y MAMELUCOS


La "señora K" se quiere palomear al presidente Vizcarra. De eso no debe quedar la menos duda. Su mensaje de ayer es clarísimo. Vizcarra marcó la cancha con su mensaje del 28 de julio, pero le temblaron - y le siguen temblando- las canillas para ir al choque. La manada prontuariada de la "señora K", atrincherada en el congreso fue la que abrió fuego desde el saque. La declaratoria de guerra, sin embargo, la oficializó ayer la jefa. Cree que traerse abajo a Vizcarra será tan fácil como fue la choteada a PPK. Soslaya la señora que nunca como antes su banda y ella misma han estado tan desacreditados y debilitados. El poder alcanzado se le está chorreando de las manos. El escándalo de los audios se ha traído abajo el andamiaje mafioso que paso a paso montaron en organismos del Estado como el poder judicial y el Consejo Nacional de la Magistratura; en tanto que en la fiscalía, su puntal Chávarry, comprometido hasta la ingle en acciones poco o nada santas, anda más para la otra que para ésta. En cuanto al congreso, la exigencia popular lo dice todo: ¡métanle candado!

El pueblo mientras tanto, hastiado y asqueado de los niveles alcanzados por la corrupción se ha colocado, en los hechos al lado de Vizcarra, a quien le están exigiendo consecuencia con sus declaraciones. Para sus sectores de avanzada, el referéndum puede convertirse en un excelente instrumento de politización multitudinaria, de organización independiente, de toma de conciencia en torno a la necesidad histórica de repensar el país, de darle otro rumbo a las masas. Si se quiere honrar a los hombres y mujeres, a las multitudes que hicieron realidad la independencia de 1821, hay que poner proa hacia un futuro económica y socialmente diferente. De esta manera celebraremos realmente el bicentenario que está a la vuelta de la esquina.

Ese norte no lo señalará Vizcarra y su gente. Ya lo dijo un escriba: la pugna actual entre el Ejecutivo y el Congreso, está reactualizando la histórica confrontación entre liberales y conservadores, entre una burguesía que sin zafarse del orden económico vigente - que le es tremendamente rentable- busca, empero, tomar distancia - por razones estricamente crematísticas- de las aguas nauseabundas de la corrupción en la que están nadando las fracciones burguesas, que en Lima y provincias han hecho de las actividades ilegales sus fuentes principales de acumulación capitalista. Destacamos lo de Lima y provincias, porque esta lumpenburguesía, reaccionaria y fascista, se ha enraízado en el interior del país; teniendo en los Mamani y Cía sus mejores operadores políticos. La banda de la "señora K" está preñada de estos especímenes nefastos, aunque hay algunos que están pasando piola en otras tiendas políticas.
No obstante lo dicho, afirmamos que en la coyuntura actual no hay espacio para el pesimismo. Muy por el contrario, crisis políticas como las que vive el país generan tiempos calientes a través de los cuales los pueblos pueden avanzar políticamente a grandes trancos. Todo depende de las vanguardias, de los sectores de avanzada, de los líderes con perfil histórico, que se animen de una vez por todas a ponerse el mameluco de faena y las botas de siete leguas. La historia lo demanda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario