viernes, 19 de enero de 2018

REVOLCADOS EN EL MERENGUE


¡Así no juega Perú Francisco!

Que tu rollo contra la corrupción te lo hubieras mandado en Huanchaco, acepto; hasta las huacas del Sol y la Luna te lo hubieran agradecido.

O hubiera sido bacán que te despacharas ese verso en Las Palmas; los propios aviones hubieran batido sus alas.

Pero sacar ese látigo en palacio de gobierno, con prontuariados de peso en primera fila, me suena realmente a opereta, a montaje burdo, a yuca. 

Faltó, es cierto, el viejo Fujimori, como también Montesinos. Pero ahí estaban sus alumnos, los más aprovechados, los que siguen levantándose el Perú. 

Ahí estaban todos, como dice el tango, revolcados en el mismo merengue, luciendo sus mejores prendas, sus sonrisas de oreja a oreja, sus poses y mohines de gente poderosa. 

Y selfies por aquí y selfies por allá. Y un besito por este lado, y un apachurre por este otro.
Tu rollo, Francisco, tenlo por seguro, ha caído en saco rato. Les ha entrado por una oreja y les ha salido por la otra. ¿Sabes por qué? Porque la política, para esos señores, es su coartada, su santo y seña, su religión mafiosa.

No nacieron para líderes, nacieron para ser cabecillas de banda, de organizaciones criminales - como dicen los fiscales- y en eso están. Aunque recen, vayan a misa, o como hicieron esta tarde, le dediquen algún tiempo a escucharte...

No hay comentarios:

Publicar un comentario