Los capos del derecho constitucional han señalado que el "habeas
corpus de la libertad", con que el fujimontesinismo piensa arrancar de
la cárcel a su lider histórico: el viejo Fujimori, terminará tarde o
temprano en el Tribunal Constitucional. Ahora bien, si la composición
del TC no varía, el destino de ese recurso está cantado: el archivo
del tribunal. No olvidemos que esa instancia acaba de dar luz verde a un
juevo juzgamiento de los genocidas de la isla de El Frontón, al
sostener que en los crímenes de lesa humanidad no hay prescripción,
como tampoco hay indultos o beneficios carcelarios para los asesinos.
Pero, oído a la música: por haber adoptado esa decisión, en el congreso
existe hoy una acusación contra 4 de los magistrados de ese TC. Los
quieren guillotinar y sustituir por magistrados que piensen de una
manera diferente, o lo que es lo mismo que lleven el polo naranja. Si
esta movida pasa, el viejo Fujimori volverá a su casa, el
fujimontesinismo con el concurso de magistrados genuflexos se habrá
zurrado sobre toda la jurisprudencia nacional e internacional. Ya lo
hizo en los años de oro de la dictadura.
Como en Argentina: la calle tiene la palabra...
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