domingo, 14 de agosto de 2016

RECUPERANDO LA VOZ


Los mudos, de los que  primero Vallejo y después Ribeyro, nos hablaban, han comenzado a expresarse en voz alta, a dejar sentir su voz multitudinaria.

Los jóvenes que se levantaron en todo el país contra la intentona neoliberal de sembrarlos en trabajos precarios, sin derechos laborales, pusieron las primeras piedras de la protesta ciudadana.

Las multitudes que en la pasada contienda electoral le dijeron ¡No! una y otra vez al fujimontesinismo que pretendía tomar el palacio de gobierno por asalto,  se desplazaron por las alamedas trazadas por los jóvenes.

Las mujeres  y varones que en las principales ciudades del país y en el extranjero se alzaron ayer multitudinariamente en defensa de los derechos de la mujer, ratificaron en calles y plazas que nuestros pueblos están recuperando su voz, su grito, su derecho democrático, de reclamar, de protestar, de exigir reivindicaciones largamente postergadas por un orden que vive y se reproduce, material y espiritualmente, a costa precisamente del soslayamiento de esos derechos.

De esta manera, las calles y plazas del Perú, vuelven a ser los escenarios democráticos, donde los pueblos de todas las sangres aprendieron a conquistar sus justas demandas frente a las esclavizadoras oligarquías insensibles e inhumanas que manejan el país.

Esas masas populares, alzadas a la lucha, dejaban de ser en los hechos comparsa, "congregaciones de piedad colectiva...sin conciencia real de sus deberes, menos aún de sus derechos, siempre dispuesta a la adhesión ruidosa y voluble" (Juan Manuel Ugarte).

Esto es lo que teme la derecha actual en todas sus expresiones. Gustan de las movilizaciones inocuas y light, le espantan las demostraciones multitudinarias, democráticas, políticas, de los pueblos  capaces incluso de ir marcando con plena independencia, la agenda de sus gobernantes. 

Por eso es que fujimontesinistas y apristas una vez más coincidieron en tratar, hasta el final, de denunciar "la politización" de la convocaria a las marchas por ¡Ni una menos! enfilando sus baterías contra la izquierda y sus partidos que habían anunciado su participación en la protesta. Olvidan estos señorones de la política que con o sin partidos de la izquierda, la tendencia es una sola: las masas  están recuperando su voz. 

Las mismas condiciones de vida y trabajo, con las mil y una promesas incumplidas o sistemáticamente burladas por los gobernantes de turno, están empujando a los pueblos a ese gran salto político que la derecha esperpéntica teme y que la izquierda, como gran ente colectivo de transformación,  todavía no atiende, salvo espasmódicamente.




1 comentario:

  1. Me temo que la derecha intentará apropiarse de estas manifestaciones de protesta como lo hizo con el dia internacional de la mujer o el 1° de mayo. por eso tratan de desvalorizar la participacion de la izquierda. ¡no lo permitamos¡, las calles sson nuestro espacio natural.

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