miércoles, 27 de julio de 2016

EL REGRESO DE GREGORIO SANTOS


Si no se presenta ninguna jugarreta legal de último momento, Gregorio Santos, el electo gobernador de Cajamarca, y ex candidato presidencial, recuperará su libertad esta tarde tras 25 meses de prisión. La carcelería sufrida, lo demuestra el optimismo y la convicción con la que desarrolló su candidatura presidencial, no le ha bajado los decibeles al combativo líder; pero eso sí,  deja mal parado al ministerio público, que pese al tiempo trascurrido no ha podido sustentar los cargos que desde un momento le cargaron al líder del MAS, como ha sacado al fresco las debilidades de aquellos jueces, que pese a ese vacío legal, querían seguir hundiéndolo en las mazmorras del penal de Ancón.

La libertad conquistada, no exime a Santos del proceso, donde de acuerdo a ley tendrá que demostrar su inocencia, o sus acusadores probar los cargos alegados. Más allá de los asuntos legales, sin embargo, hay cuestiones de orden político que sin lugar a dudas se ponen en el  orden del día.

Que Santos volverá a ejercer la gobernación regional es algo que los entendidos no ponen en duda. Pero hay mucho más. El liderazgo del cajamarquino en el seno de la izquierda y la trascendencia de su pensamiento más allá de las fronteras  norteñas - las últimas elecciones lo demuestran- debe estar quitándole el sueño a la derecha extractivista, que con su tecnocracia en palacio de gobierno, aspira a hacer realidad no pocos proyectos cuestionados por los pueblos andinos o amazónicos por el impacto negativo que tendría sobre sus vidas y sus ambientes geográficos y ecológicos. Cajamarca, Conga y Santos, serán un referente inevitable.

En Cajamarca, no se olvide, comenzó el derrumbe del humalismo. Santos y sus huestes demostraron con creces su felonía. En la nueva situación, con un gobierno poco o nada sostenible en adeptos, el liderazgo de Santos en libertad puede convertirse en un gran piedra en el zapato para la tecnocracia en el poder, que con PPK a la cabeza, está apostando a destrabar - así hablan- una serie de proyectos mineros, como parte de su apuesta por resolver los entrampamientos económicos del país. 

Los seguidores de Santos ya lo anunciaron hace algunos días: lo primero que hará Goyo es viajar al interior del país para agradecer a los pueblos el apoyo recibido. Cajamarca, por lo menos, donde las fuerzas del MAS le dieron una paliza electoral al fujimontesinismo, ya está en movimiento para recibir al maestro y rondero.

En la izquierda también hay inquietudes. La radicalidad de Goyo puede provocar alguna desazón en aquellos sectores o líderes más proclives a los arreglos que a la confrontación, aunque ésta sea justificada. Ya Goyo arrochó a PPK, cuando éste anunció su visita al penal de Ancón con la intención de ganarse algüito para la segunda vuelta.

La madurez y la habilidad de esas izquierdas para aglutinarse contra los adversarios  comunes será puesta a prueba. Será también una prueba de fuego para la izquierda parlamentaria. Santos y Arana, uno de los líderes del Frente Amplio, han coincidido en más de una oportunidad en la pelea contra el extractivismo en Cajamarca,  pero también han discrepado en otras tantas situaciones, incluyendo la electoral.

Así nada más, a vuelo de pluma, podemos advertir que el regreso de Gregorio Santos a las calles y plazas, traerá más de un dolor de cabeza.l


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