miércoles, 1 de junio de 2016

UNA GRAN LECCIÓN


Si existe una gran lección que nos entrega la gran movilización ciudadana de ayer, en Lima, provincias y el extranjero, es que el país cuenta  con una multitudinaria reserva moral que no está dispuesta a tolerar que el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción, presentes ya en el aparato estatal, consoliden su presencia vía el fujimontesinismo su gran aliado. La unidad en la acción de todas las fuerzas sociales y políticas que se volcaron a las calles y plazas levantaron una consigna que revela el avance que se está desarrollando en la conciencia del pueblo. Porque pasar del ¡No a Keiko! al ¡No al narco estado! como grito de combate central evidencia esa transición que será fundamental en la pelea del presente periodo gane o no el fujimontesinismo el próximo 5 de junio. En la conciencia de esas masas está pesando la experiencia de México y Colombia, pero también refleja la experiencia interna: las denuncias y hallazgos en el Perú del cómo aquellas lacras  han hecho de la democracia una sangrienta caricatura donde la vida de los pueblos está sujeta al pistoletazo de los sicarios y sus mandones.

En ese sentido, ¡No al narcoestado! es una consigna que señala la amenaza que entraña el fujimontesinismo, al que hay que cerrarle el paso este domingo 5; pero asimismo es una consigna de educación y organización, de unidad y pelea para las grandes batallas que le esperan al pueblo peruano, camino hacia la conquista de lo que Verónica Mendoza llamó "el pan y la belleza" en el mitin de la plaza 2 de mayo, al cierre de la histórica movilización del pasado 31 de mayo.

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