Este mural, de Teodoro Núñez Ureta (1912-1988) se llama La Construcción
del Perú, dedicado a los millones de hombres y mujeres que a lo largo y
ancho de nuestro territorio recrean cotidianamente este país milenario,
a costa de sus vidas, de su salud, de sus energías, de su presente y
futuro.
Paradójicamente ese mural estaba estampado en una de las paredes
de lo que fue la sede del Ministerio de Economía y Finanzas, que bajo
el imperio del neoliberalismo se ha convertido en uno
de los arietes principales de la esclavización de nuestros pueblos.
En
este 1 de mayo, recordando a Núñez Ureta saludamos y rendimos homenaje
a esos trabajadores, invisibilizados y ninguneados hoy por el
capitalismo, pero que bajo otras condiciones de existencia serán la
garantía para la construcción de un futuro promisorio, donde las
palabras bienestar y desarrollo, ética y moral de trabajadores cobrarán
un verdadero sentido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario