jueves, 21 de abril de 2016

SEMBRAR IDEAS Y SUEÑOS


Vladimiro Valer, un dirigente histórico cusqueño acaba de señalar, en la ciudad imperial, lo que a su juicio deben ser los ejes del trabajo político de la izquierda luego de la primera vuelta. "Sembrar ideas, organización, esperanzas y utopías", ha dicho en voz alta Valer en una reciente reunión de Sembrar, el movimiento de Verónika Mendoza en el Cusco.

La crisis de la izquierda obedece en gran medida a que en esos temas, los diferentes destacamentos que se reclaman de la vanguardia,  han perdido el paso. Su amoldamiento ideológico a la democracia burguesa, peor todavía, la condescendencia  de algunos de esos conglomerados con el neoliberalismo, que los llevó a sostener la existencia de una corriente democrática al interior del fujimontesinismo - el keikismo- ha sido un factor adverso. 

De esta manera se ha renunciado al ABC de la lucha política: el deslinde, el debate, la contraposición de concepciones, de ideas, de propuestas, y por ende, la negación sostenida e integral del fujimontesinismo. Desde esta perspectiva, las masas populares de Costa, Sierra y Amazonía, al volcarse a las calles para decirle ¡No al fujimontesinismo" le han dado a esas vanguardias una verdadera lección. Son ellas las que a lo largo de estos 25 años han sufrido y sufren en carne propia los efectos de un orden que la dupla Fujimori-Montesinos impuso a sangre y fuego en los 90.

Ese desborde popular ha salido espontáneo. Ningún destacamento de la izquierda puede arrogarse la representatividad ideológica, política de esos movimientos que sacudieron el país en los días previos a la primera vuelta. Sin embargo, esos movimientos obligan hoy a esas izquierdas a ponerse nuevamente el overol de campaña para incorporarse desde adentro a ese torrente popular, que está dispuesto a levantarse una y otra vez en defensa de sus derechos, de hoy y del futuro.

En ese proceso hay que organizar a las masas. El Frente Amplio de Nueva Cajamarca y Acción Popular en Lima, cada cual desde su respectiva cantera, dan una buena señal. Hay que luchar por organizar a las masas, por desarrollar con ellas vasos comunicantes que permitan el desarrollo de acciones de diferente naturaleza,. comenzando claro está con el esclarecimiento sistemático y permanente de las diferentes coyunturas y el conocimiento de las particularidades económicas, sociales, políticas y culturales  de cada región, pueblo, distrito. 

La primera vuelta electoral ha revelado cuando fracturado está en el país  en lo que se refiere conocimiento del mismo  y de las demandas de sus poblaciones, a las que se suele medir, desde Lima, con la misma regla, lo que evidentemente favorece a la derecha, que con más recursos es capaz de enseñorearse en esos lugares vendiendo gato por liebre..

Esa labor de organización debe ser puesta en el orden del día con vistas a resistir la embestida de la derecha. Sea quien sea el ganador de la segunda vuelta, no es un secreto que  tanto Keiko como PPKeiko, a nombre del capital, están dispuestos a llevar a esos pueblos al degolladero. Humala lo hizo después de traicionar la palabra empeñada, ¿por qué no podrían hacerlo los que hoy se pelean por llegar al palacio de Pizarro?

Finalmente, Valer ha vuelto a hablar de utopías. Es importante señalar que la ofensiva de la derecha en términos internacionales contra pueblos como los nuestros, ha estado enfilada, en todo este periodo,  a castrar nuestras potencialidades de soñar, de generar utopías, esperanzas e ilusiones. El derrumbamiento de las diferentes expresiones del socialismo burocrático contribuyó a esa pérdida de perspectivas. Es hora de retomar esos sueños, desde nuestras propias como descomunales realidades, como lo dijo el Gabo.  A este hijo ilustre del mundo y de América Latina apelo para cerrar estas líneas. En 1982, al recibir el Nobel de Literatura,  el genial creador le dijo al mundo:

¿Por qué la originalidad que se nos admite sin reservas en la literatura se nos niega con toda clase de suspicacias en nuestras tentativas tan difíciles de cambio social? ¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes?

3 comentarios:

  1. Más que sentirme castrado de ilusiones y utopías, siento que existe un esfuerzo por demostrarme que el Perú esta bien. Hoy sucede a menudo, al menos en Puno, para hablar con conocimiento y experiencia, que la gente vende una oveja para comprar tres kilos de azúcar, o peor aún, un saco de ocas para tres bolsas de fideos. Si hay ilusiones, si las hay, porque el razonar de mis paisanos está siendo maniobrado o yo estoy perdiendo los tornillos. Estamos viviendo y forjando la utopía de otros. ¿Quiénes otros?

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  2. Más que sentirme castrado de ilusiones y utopías, siento que existe un esfuerzo por demostrarme que el Perú esta bien. Hoy sucede a menudo, al menos en Puno, para hablar con conocimiento y experiencia, que la gente vende una oveja para comprar tres kilos de azúcar, o peor aún, un saco de ocas para tres bolsas de fideos. Si hay ilusiones, si las hay, porque el razonar de mis paisanos está siendo maniobrado o yo estoy perdiendo los tornillos. Estamos viviendo y forjando la utopía de otros. ¿Quiénes otros?

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  3. Realmente todos hicieron todo lo posible para destruir la unidad de la izquierda, cuantos de éstos han "negociado muy bien bajo la mesa" sin que les interese el pueblo, y conste que así nos contestó un supuesto desolado "líder"; con soberbia dictatorial del bolsillo propio.

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