Con sinceridad, amicalmente hablando, el 2015 no ha sido un buen año.
Tres descollantes amigos, de esos que se fraguan en las buenas, en las
malas y en las peores: Mario Cóndor, Oscar Díaz y Gustavo Castro, no
llegarán a los festejos. Marcharon hacia la luz dejándonos un boquete en
el corazón. Familiarmente, tampoco la hemos pasado bien. Sin embargo,
como Mario sabía decir cuando la tormenta arreciaba: el sol sigue y
seguirá saliendo para todos, no dejando espacio alguno para
las espíritus precarios y pesimistas. Por eso es que con un optimismo
inabdicable esperamos que estas fiestas de diciembre y el año que se
aproxima a pasos agigantados, sean propicios para que ustedes, amigos de
siempre, reales y virtuales, colmen sus expectativas y esperanzas de
una vida mejor. Que la paz y la tranquilidad, la salud y el buen humor,
se posicionen en cada uno de los rincones de vuestros hogares. Abrazos
para todos, míos y de Elbita.
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