sábado, 3 de enero de 2015

MANIOBRAS DERECHISTAS

La presencia del presidente Humala y del cardenal Cipriani en la juramentación del señor Castañeda como alcalde de la ciudad de Lima, no son gratuitas. La derecha, jaqueada por el despertar juvenil que se opone a la ley pulpín, está maniobrando para salir del atolladero. Los besos volados que el presidente y el alcalde se enviaron en la juramentación, como las bendiciones del purpurado-representante del sector más cavernario de la Iglesia Católica peruana- anuncian movidas que pueden provocar reacomodos que posibiliten la superación de los desencuentros en las filas de los defensores políticos del gran capital y de las transnacionales, cuyos sectores más representativos - bien lo sabemos- han tomado distancia de la repudiada ley. Ninguno de estos sectores, por razones obvias, quisieran estar de espaldas a la gestión del señor Castañeda, como tampoco les es conveniente desoir las recomendaciones del cardenal. Al fin y al cabo todos ellos son guardianes del orden establecido, incluyendo el modelo económico, y desavenencias se presentan hasta en las mejores familias. 

Otrosi digo: la soledad del comandante no es total, estamos viendo que hoy goza de una buena vecindad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario