Foto de Gerardo Gómez Ari
Caminante, se hace camino al andar, dijo el poeta. Lo recuerdo hoy 1
de mayo, porque creo que refleja el trajinar sacrificado de los
trabajadores del país. Nadie les puede retacear su heroísmo para
entregarnos siempre un amanecer, sea en los arenales costeños, en las
altiplanicies andinas o en los pantanosos confines de la Amazonía.
Maltratados, excluidos, explotados, ninguneados, humillados, por los
dueños del Perú y sus acólitos, sin embargo, siempre están ahí,
como el sol, alumbrando nuestros sueños e ilusiones, el camino que nos
falta recorrer. Porque como lo decían los maestros, ese Perú nuevo
dentro de un mundo nuevo al que aspiramos, no será posible sin el
concurso multitudinario, consciente, organizado, de esos millones de
hombres y mujeres de todas las edades prestos a conquistar con sus manos
el pan, la belleza, el futuro. Ese país de felicidad, como escribió
Vallejo donde: "¡Entrelazándose hablarán los mudos, los tullidos
andarán!/¡Verán, ya de regreso, los ciegos y palpitando escucharán los
sordos!...
Que los sueños
de opio que nos vende cotidianamente la burguesía en el poder, no
degüellen nuestros propios sueños enriquecidos por el trajinar
indesmayable de quienes quieren labrar su propio destino.
Un abrazo por este 1 de mayo...
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