domingo, 8 de octubre de 2017

NO CAIGAMOS EN EL JUEGO


Despabilémonos. ¿Ustedes creen que a la derecha en el poder les interesa realmente las habilidades y los goles de estos nuevos gladiadores del fútbol peruano, que están a un paso de llevarnos al mundial de Rusia?

La respuesta es negativa. Lo único que quiere esa derecha es usufructuar políticamente de la euforia, del entusiasmo, del apasionamiento de las multitudes, ante la probabilidad de una clasificación a la máxima fiesta del fútbol mundial.

Por eso es que en medio del júbilo popular por el empate en La bombonera, PPK y su inefable ministro de justicia acaban de expectorar a los miembros de la comisión de gracias presidenciales, que le había dicho mil veces ¡no! a los intentos de indultar al caco y asesino de la Diroes.

La nueva comisión está presidida por un hombre de ¡92 años! que según su hoja de vida no reune los requisitos mínimos  para hacerse cargo de una responsabilidad tan compleja y delicada. 

A no dudarlo, ese señor será simplemente un hombre de paja al servicio de quienes desde siempre, pisoteando la normatividad legal nacional e internacional y su encuadramiento ético, quieren ver en la calle a quien no vaciló, codo a codo con Montesinos,  en hacer trizas el Estado constitucional de derecho y el quehacer político, para robar, asesinar, secuestrar, corromper...

Los herederos de esa dupla perversa, en la misma línea de sus líderes históricos -que hizo de las vírgenes que lloran o de la prensa chicha, los distractores principales para tapar sus crímenes- busca ahora convertir el alborozo deportivo en la cortina de humo perfecta para cubrir, otra vez, sus amenazas contra la estabilidad constitucional y democrática.

La mototaxi naranja, desde su cochera congresal, quiere dinamitar las investigaciones fiscales abiertas contra su jefa. La amenaza está lanzada, a todo viento,  la propia emperatriz ha salido de las tinieblas para tirarle barro a los fiscales que le están metiendo diente a sus oscuras movidas financieras, al igual como lo están haciendo con las operaciones de su mecenas Ramirez  - que de cobrador de micro pasó a ser un magnate- y con García y sus testaferros.

Para sus propósitos, en uno u otro caso, la derecha requiere insensibilizar la conciencia del pueblo, embotarla ideológicamente. El fútbol, la probabilidad de ir al mundial de Rusia, les brinda esa oportunidad que no la están desaprovechando. Por eso es que hoy desayunamos, almorzamos, y comemos fútbol. 

Todos los medios se la están jugando al fútbol, a la clasificación, contexto en el que los verdaderos héroes, los jugadores, sus vidas, sus esfuerzos, sus goles, sus mejores jugadas, sus sueños... se transforman en meros insumos de esas campañas mediáticas adormecedoras.

Esa es la razón por la que en un envío anterior  decía que no había que perder la chaveta. Gocemos con las habilidades de un Cuevita o de un Carrillo, gritemos los goles del Orejas o de Guerrero, aplaudamos a rabiar las tapadas de Gallese...pero no dejemos de pisar tierra, de mirar críticamente el entorno económico y social, donde la derecha tiene listas yucas como las arriba señaladas. ¡No hay que caer en su juego!



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