"...De más de 10 millones de ingresos sólo se revertió (sic)
en la Facultad para las sillas españolas del salón de grados y un laboratorio"
Comunicado No10-2016-MDD
Que en San Marcos, la cuatricentenaria, algunos sectores practiquen una política propia de letrinas, es algo que ya no me llama la atención, lo he señalado más de una vez (http://estradeeco.blogspot.pe/2010/05/salio-la-chaveta-alberto-mosquera.html). Como tampoco me sorprende que los promotores de esa política y sus operadores sean fieles exponentes de lo que hoy se llama analfabetismo funcional. Saben leer, escribir, pertenecen a una cultura letrada, pero "no poseen la habilidad de procesar dicha información de una forma esperada por la sociedad a la que pertenecen" ( Juan Jiménez del Castillo, Redefinición del analfabetismo: el analfabetismo funcional).
Lo digo porque acabo de leer un volante donde se dispara contra Gaby Cortez, candidata al decanato de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Marcos. Como siempre, infundios, verdades a medias, acusaciones sin fundamento, etcétera. El objetivo es quemar a la candidata, enlodarla, alejarla a la mala de sus adherentes o de los potenciales electores que pueden votar por ella el próximo 24 de julio.
La mala leche se desborda desde la primera hasta la última línea del volante. Como también se desparrama el analfabetismo al que hacemos mención, el epígrafe de esta nota es un buen ejemplo de lo que afirmamos. Definitivamente se han peleado con el idioma de Cervantes: escriben a martillazos, la buena redacción, la sintaxis, la ortografía, etcétera, son palabras extrañas para los autores del volante.
Alguna vez se discutió en la Facultad la pertinencia o no de un curso de Lenguaje para los alumnos de pregrado. Los colegas que se oponían a su implementación sostuvieron que ellos estaban capacitados para enseñarle a los estudiantes las reglas básicas del idioma español. Una acuciosa profesora de Lenguaje, presente en el debate, demostró que dichos profesores, en esos temas, estaban en la calle. Las intervenciones orales de esos docentes habían sido para llorar, la profesora lo demostró con creces. Ahí acabó la discusión. Se aprobó el dictado de curso.
¿Serán esos colegas los autores del volante que comentamos? No lo sé.
Lo que si puedo hacer es recomendar al doctor Guillermo Aznarán, el adversario de la profesora Gaby Cortez el próximo 24 de julio -el escrito promueve su candidatura- que, o bien tome distancia de esos escribas - bastará un "no me defiendas compadre"-, o bien que cambie de francotiradores.
Alguna vez se discutió en la Facultad la pertinencia o no de un curso de Lenguaje para los alumnos de pregrado. Los colegas que se oponían a su implementación sostuvieron que ellos estaban capacitados para enseñarle a los estudiantes las reglas básicas del idioma español. Una acuciosa profesora de Lenguaje, presente en el debate, demostró que dichos profesores, en esos temas, estaban en la calle. Las intervenciones orales de esos docentes habían sido para llorar, la profesora lo demostró con creces. Ahí acabó la discusión. Se aprobó el dictado de curso.
¿Serán esos colegas los autores del volante que comentamos? No lo sé.
Lo que si puedo hacer es recomendar al doctor Guillermo Aznarán, el adversario de la profesora Gaby Cortez el próximo 24 de julio -el escrito promueve su candidatura- que, o bien tome distancia de esos escribas - bastará un "no me defiendas compadre"-, o bien que cambie de francotiradores.
interesante reflexión ,aunque soy de base 15 de la facultad de CIENCIAS económicas y no se mucho del tema que se debatió al hacer la malla curricular; informaciones como esta y un punto de vista distinto a lo que se discute en los pasillos de la facultad me anima a no dejarme llevar por lo que hablan la mayoría,sino a crear mi propia crítica a lo que se esta llevando hoy en día en nuestras aulas,y sobre las acusaciones tan viles que se le están haciendo llegar a la Profesora Gaby es lamentablemente lo que refleja la basura que se está pudriendo en los corredores de nuestra facultad.
ResponderEliminar