La
historia del movimiento obrero y popular peruano de los últimos 50 años
esta por escribirse. Hay avances importantes, incluso hasta
documentales, pero todos ellos adolecen de un defecto: la visión
unilateral de los acontecimientos. Cuando este bache
se supere en esa historia el movimiento de los estudiantes secundarios
tendrá un registro especial.
En los años 70, centenares de esos
estudiantes con apenas tres lustros de vida, o menos, ya poblaban las
calles y plazas de la capital y provincias exigiendo solución a sus
demandas. La rebeldía clásica de la adolescencia la habían convertido en
una rebeldía con causa, con fundamentos, al sumarse, con libros y
cuadernos, a la lucha democrática y antidictatorial de esos tiempos.
Una de esas vertientes de la lucha secundaria se agrupó en el CCUMES,
enraizado en importantes colegios limeños.
De esos años al presente, mucha agua ha corrido bajo
los puentes, salvo excepciones, los líderes y activistas de esa
agrupación se dispersaron, pero hoy, en el marco siempre de los
acontecimientos sociales, el compromiso con las mejores causas del país y
de sus pueblos ha movido a los otrora colegiales a intentar reagruparse
para seguir batiéndose en pro de un Perú sustancialmente diferente.
No
nacieron para ser luchadores sociales de temporada, nacieron para ser
luchadores de toda la vida, gran ejemplo para las juventudes
No hay comentarios:
Publicar un comentario