En política no hay casualidades, siempre lo
hemos dicho y hoy lo reiteramos. Los resultados de la consulta electoral
del último domingo que indican que doña Susana se queda al frente del
municipio limeño pero sin sus regidores de Fuerza Social casi casi ya
defenestrados, no obedecen a causas sobrenaturales. Un sector de la
derecha, reducido cuantitativamente frente al universo de votantes, pero
significativo a la hora del cómputo de
votos, habría decidido la suerte del equipo de la alcaldesa.
"A mi me
dijeron que votara por el Sí del 1 al 21" fueron las expresiones crudas
de un vecino rimense luego del sufragio, que evidenciaría la existencia
de una consigna no prevista, pero que mañosamente fue introducida por
quienes, muy intolerantemente, siguen pensando que en Lima y en el país
no hay espacio para la gente de izquierda, sea cual sea su matiz.
Lo
dijo PPK: voy a votar por Susana, pero no por los antimineros. Desde
adentro del municipio, en el mismo debate, ese fue el espíritu de las
palabras de Pablo Secada cuando sacó la foto de Fidel Ríos, -el hombre
que pudo reemplazar a la alcaldesa si acaso hubiese sido revocada- para
asustar a los votantes y persuadirlos de esta manera para votar por el
No. ¿Por qué Según Secada, Ríos no era lo mejor para Lima? Por su
militancia política: es comunista...
Por eso afirmo que esa Lima para todos,
moderna, presentable, decente y tolerante, sigue siendo una aspiración
que habrá que trabajarla muy duramente
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