TRABAJANDO DURAMENTE,

TRABAJANDO ...

La FAO, desde Panamá, acaba de dar a conocer al mundo que existen más de mil millones de hambrientos desparramados en todo el planeta. La cifra de parias se ha acrecentado, dice la FAO, por la crisis del capitalismo, el abandono del campo y la subida de los precios de los alimentos. Lo que es más grave, de acuerdo a lo informado, es que en algunos lugares hay alimentos, pero que son inaccesibles para los pobres.

Eso es el capitalismo, ese es el resultado del modelo de desarrollo impulsado en el marco de la globalización neoliberal, y cuyos paliativos no han dado ningún resultado porque el hambre sigue extendiéndose...

Por eso es que el 1 de mayo de todos los años es una fecha de reflexión y de combate. De reflexión, porque los trabajadores del mundo asumen conscientemente la idea-fuerza de que bajo el capitalismo no hay futuro para ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Así ha sido siempre, desde que el capitalismo apareció en el mundo chorreando lodo y sangre. Lo demuestra mayo de 1886, donde los trabajadores que en Chicago plantearon su derecho de trabajar solamente 8 horas fueron masacrados. Lo mismo ocurrió en el Perú en las primera décadas del siglo XX: las exigencias de obreros y artesanos por alcanzar ese derecho, conquistado ya en otros países, fueron también violentamente respondidas.

La búsqueda de un régimen justo y solidario, donde los hombres no se alimenten de la sangre, sudor y la pobreza de otros hombres, ha estado siempre presente en el movimiento obrero desde que éste asumió plena conciencia de su situación y de sus fortalezas. La construcción del socialismo, sus alcances y limitaciones, y su posterior derrumbe, son también ahora materia de esa interiorización; como asimismo lo es la crisis del capitalismo contemporáneo y las nuevas formas de explotación del hombre por el hombre al que ha dado vida a nivel planetario, que subyacen en el informe sobre el hambre al que estamos haciendo mención, al que no es ajeno el calentamiento global que afecta al planeta por responsabilidad directa de los países desarrollados.

Desde este rincón libertario un abrazo de amistad a todos los trabajadores; y de recuerdo a aquellos obreros que en algún momento de mi vida me brindaron su amistad y su plena confianza en que era posible luchar por un mundo mejor.