jueves, 4 de marzo de 2010


¿SERÁ VERDAD?

Peru21

Disculpen mi escepticismo, pero los anuncios presidenciales de que se va adquirir ¡por fin! el sistema de detección y alerta temprana de tsunamis y que se va a trabajar un programa preventivo antisísmico no terminan de convencerme como para poder dormir tranquilo ante las probables emergencias sísmicas que se presenten en el futuro. Es que mirando lo ocurrido con Cañete, Chincha, Pisco e Ica durante y después del terremoto de agosto del año 2007, como lo acaecido ante otras calamidades naturales que han azotado el país:lluvias, desbordes, huaycos, sequías, erupciones volcánicas, etcétera, nada positivo existe en el accionar del gobierno como para pensar que ahora sí nuestras autoridades se van a preocupar por la vida y la salud de nuestras poblaciones.

El solo hecho de que el Presidente García anuncie la compra de los sistemas de alarma de tsunamis sin dar una explicación de las razones de la tardanza en tomar esa decisión, ¡hace 3 años se hizo el pedido!, o que con una cuestionable sapiencia comience a dar recomendaciones sobre lo que hay que hacer en casa durante un sismo, actuando como si estuviese descubriendo la pólvora, le quita seriedad a lo expresado.

Nuestros mandatarios seguramente ignoran - por eso quizá su precario apoyo- que nuestros científicos y técnicos cuentan con una valiosísima información sobre sismos y otros fenómenos naturales como el fenómeno de El Niño, que duermen el sueño de los justos en las dependencias estatales, supuestamente encargadas de adoptar las políticas de prevención. Sé por ejemplo que en la Universidad de Ingeniería desde los años 60 tienen estudios sobre la vulnerabilidad de los suelos en Lima, que es uno de los primeros elementos que se tienen que tomar en cuenta en todo plan preventivo, sobre todo en lo que hace a la construcción de casas y edificios.

¿Alguna autoridad habrá tomado en cuenta esos trabajos para normar el crecimiento explosivo de Lima de las últimas décadas?

En Arequipa, para añadir un segundo ejemplo, hace 10 años que la Universidad San Agustín entregó a las autoridades correspondientes un estudio sobre las zonas de máximo riesgo existentes en esas ciudad. El ingeniero Roberto Kosaka, quien coordinó el estudio, ha manifestado recientemente que las autoridades no han hecho absolutamente nada sobre el particular.

Por eso es que las declaraciones presidenciales de que "en las zonas empinadas y en los cerros existen mayores riesgos", hay que tomarlas con pinzas. La arquitecta Silvia de los Ríos manifestó hace poco que el 70% de las edificaciones en el Perú se han hecho sin asistencia técnica, la mayoría de las cuales están ubicadas en las zonas populares. Pero a lo dicho por la experta yo agregaría la siguiente interrogante: ¿las edificaciones modernas, particularmente las que han surgido dentro del llamado boom de la construcción cuentan con todas las garantías antisísmicas que preveen las normas y reglamentos de construcción? Las autoridades tienen la respuesta.

Son esas inquietudes, entre otras, las que mueven mi escepticismo, jalonado además, por haber vivido varios sismos de diferentes magnitudes, habiendo sido testigo también de las grandilocuentes promesas gubernamentales que esos eventos siempre promueven, pero que se van diluyendo conforme pasa el tiempo.

1 comentario:

  1. Yo tampoco tengo fe en este gobierno demagógico, como refiere Heduardo, realmente esperemos que no haya ninguna desgracia.

    Felicidades por el blog.

    Saludos.

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