miércoles, 4 de noviembre de 2009

CLAUDE LÉVI-STRAUSS




París.- El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX, destacado antropólogo y padre del enfoque estructuralista de las ciencias sociales, falleció el sábado a los 100 años, así lo informó la editorial Plon.

La editorial informó únicamente del fallecimiento de Lévi-Strauss sin ofrecer más detalles sobre las causas o el lugar en el que se produjo. Lévi-Strauss, que habría cumplido 101 años el próximo 28 de noviembre, influyó de manera decisiva en la filosofía, la sociología, la historia y la teoría de la literatura.

Dada su avanzada edad, el año pasado no participó personalmente en los actos conmemorativos de su centenario. Pese a todo, responsables del museo Quai Branly, donde hay un auditorio con su nombre, indicaron entonces que el intelectual se mantenía lúcido y en buen estado de salud.

Francés nacido en Bruselas en 1908, el autor de Tristes trópicos trabajó como profesor en la universidad brasileña de Sao Paulo y en la New School for Social Research de Nueva York, antes de ejercer como director asociado del Museo del Hombre de París y de enseñar en el Collège de France, hasta su jubilación en 1982.

Hijo intelectual de Émile Durkheim y de Marcel Mauss, e interesado por la obra de Karl Marx, por el psicoanálisis de Sigmund Freud, la lingüística de Ferdinand de Saussure y Roman Jakobson, el formalismo de Vladimir Propp y un largo etcétera, era además un apasionado de la música, la geología, la botánica y la astronomía.

Las aportaciones más decisivas del trabajo de Lévi-Strauss se pueden resumir en tres grandes temas: la teoría de la alianza, los procesos mentales del conocimiento humano y la estructura de los mitos.

La teoría de la alianza defiende que el parentesco tiene más que ver con la alianza entre dos familias por matrimonio respectivo entre sus miembros que con la ascendencia de un antepasado común.

Cien años de lucidez

El antropólogo francés Claude Gustave Lévi-Strauss nació en Bruselas el 28 de noviembre de 1908, en el seno de una familia de intelectuales franceses de origen judío.

Realizó estudios de derecho y se licenció en filosofía en la Universidad de la Sorbona en 1931. Tras un breve paso por la docencia secundaria, fue nombrado miembro de una misión universitaria en Brasil y de 1935 a 1939 ejerció como profesor en la Universidad de Sao Paulo.

Durante este periodo organizó y dirigió varias expediciones etnográficas al centro de Brasil (al Mato Grosso y la Amazonia) y estudió además a las tribus indias del norte y el sur del continente americano.

De vuelta a Francia, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, fue movilizado de 1939 a 1940, hasta que abandonó ese país para trasladarse a Estados Unidos, donde enseñó en la New School for Social Research (Nueva Escuela para la Investigación Social) de Nueva York, entre 1942 y 1945.

En 1944 fue llamado a Francia por el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero al año siguiente regresó a Estados Unidos para ocupar las funciones de consejero cultural en la embajada francesa en Washington, cargo que abandonó en 1948 para dedicarse a su trabajo científico.

En 1949 fue nombrado subdirector del Museo del Hombre y en 1950 director de estudios en la Escuela Práctica de Altos Estudios. Posteriormente fue nombrado profesor en el Colegio de Francia, donde ejerció como catedrático de antropología social, cátedra que ocupó desde 1959 y hasta su jubilación en 1982.

Transformó la etnología contemporánea y elaboró un método original, aunando el método estructural y la aportación del psicoanálisis para interpretar los mitos, descubrir los grandes sistemas de pensamiento o explicar el funcionamiento social.

Éste fue el método usado para estudiar la organización social de las tribus de Brasil y la de los indios del norte y sur de América. Fue vital su encuentro en 1941 con el lingüista americano Roman Jakobson, tras lo que decidió aplicar el estructuralismo a los fenómenos humanos, comenzando por el parentesco.

Autor de numerosos libros, en 1949 publicó Las estructuras del parentesco y de sus expediciones por Brasil nació en 1955 su obra Tristes trópicos, texto fundamental de la etnología contemporánea.

En 1958 apareció Antropología estructural; en 1962 publicó El pensamiento salvaje; en 1964, Lo crudo y lo cocido, y en 1967 De la miel a las cenizas.

También estudió los mitos en Mitologías (1964-1971) y en 1993 publicó Mirar, escuchar, leer. A lo largo de su carrera consiguió una gran popularidad, además de contar con el reconocimiento académico.

En 1973 fue elegido miembro de la Academia Francesa, donde ocupó el asiento número 29, que anteriormente fue de Henry de Montherlant. Poseedor de la Gran Cruz de la Legión de Honor desde 1992, era además miembro extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, de la Academia Americana y del Instituto de Artes y Letras, también en Estados Unidos.

Era doctor honoris causa, entre otras, de las universidades de Bruselas, Oxford (Inglaterra), Chicago (Estados Unidos), Stirling (Escocia), Montreal (Canadá), de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad Laval de Quebec, así como de Yale, Harvard, Johns Hopkins y Columbia, en Estados Unidos.

Pensador omnipresente
Lévi-Strauss es el pensador más reconocido y omnipresente en la historia de la antropología, comentó en México el doctor Francisco Barriga Puente, al asumir el cargo de coordinador nacional de Antropología, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que desempeñará a partir de esta fecha.

La gran aportación de Claude Lévi-Strauss fue que llevó más allá de lo previsible los conocimientos y saberes de la lingüística; probó que muchos de los principios aplicados a las lenguas pueden ser exportables a otras disciplinas de la antropología, y hoy se usan por importantes investigadores estructuralistas, destacó el especialista del INAH.



Efe

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