PARA LA SEÑORA

MYRIAM HERNÁNDEZ

RESPETUOSAMENTE

A ese encanto de mujer
que es la chilenita Myriam,
que ha tenido el bello gesto
de visitar Ventanilla
al Centro de Educación
“De la Sagrada Familia”
obsequiando centenares
de obras a niños y niñas,
le digo de corazón:
Santa Rosa la bendiga.
Tamaño desprendimiento
a ser grato nos obliga,
se lo dice este viejo
que la admiró desde niña
cuando llegaba su voz
como toda una caricia,
hasta haciéndolo soñar
diciéndole: ¡Loca Mía!.
Que bien que frecuentemente
venga a la ciudad de Lima
para regalarnos su arte
que la hace tan querida,
porque ella es en conjunto
un poema, hecho vida.
Como regalo del cielo
contemplo yo sus visitas.
Ella es una embajadora
con carisma y simpatía,
su belleza natural
fija está en nuestras retinas.
Quisiera decirle a Myriam
que el pisco nuestro, es suyo
y también la tierra de Ica
y las tres mil variedades
de papa que causa envidias
y “MacchuPicchu” y “Caral”,
que nos legaron los Incas
y “Choquequirao” y “Kuelap”
todo pa’ esta mopochina,
así como el “gasoducto”
y toda la “amazonía”.
Eso sí dejo constancia
que todo es ofrenda mía,
antes que lo vaya a hacer

el compañero García.

Germán Súnico Bazán

Lima, 09 de mayo de 2008