Primero se escuchó la voz bronca de
don Aldo Mariátegui en una radioemisora local: es una inepta dijo,
refiriéndose a la alcaldesa de Lima.Después vimos a la señora
Cabanillas, del Apra, afirmando que la burgomaestre "no había hecho
nada". Luego apareció el abogado Tubino, asesor legal de los
revocadores, repitiendo el libreto de la Cabanillas: "Díganme por lo
menos el nombre de una calle, de una
plazuela que sean obras de la alcaldesa" gritaba. Finalmente, la cereza:
la señora Juárez, vocera solidaria, denunciando a Datum de haber
fraguado una encuesta para favorecer a la señora Villarán... A un mes de la consulta nada más hay
en el menú de los revocadores. Patéticos, muy patéticos...
En la vereda del frente, mientras tanto,
bulle el entusiasmo y alegría, la acogida multitudinaria al ¡No! los ha
empilado; nuevos rostros aparecen en el escenario, unos conocidos,
otros no, pero todos derrochando ideas, argumentos, realizaciones,
proyectos, en tanto que en las redes sociales, prácticamente capturadas por
estas huestes, los memes ratifican cuan importantes pueden ser la
ironía, el humor y la picardía, en una confrontación política como la
que se está viviendo en Lima. Bien por ellos
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