Nuestra Facultad, que está cumpliendo 138 años de existencia, está mostrando un continuo y creciente deterioro que debe ser revertido de manera urgente. Se trata de la crisis de la universidad pública, de su privatización y precariedad institucional, a la que San Marcos no es ajena, pero también de una crisis de gestión, que obedece exclusivamente a factores internos que no pueden pasarse por alto y que se manifiesta en los entrampamientos, vacíos, limitaciones, desactualizaciones y desarticulaciones que se observan en la vida académica y administrativa de la Facultad; pero visible también en la pérdida total de su autonomía de gobierno en relación a la administración central, a la que debe su cargo el encargado actual del decanato, en flagrante violación de la normatividad vigente.
Esta crisis, que se ha vuelto crónica en manos de los colegas del MDD que hoy ostentan los principales cargos de dirección de la Facultad - los mismos que le dieron vida hace 6 años cuando arribaron al poder sin programa, sin ideas y sin horizonte- se refleja asimismo en una clamorosa falta de producción intelectual de primera línea, y en una pérdida de protagonismo de la Facultad no solamente a nivel de otras Facultades de economía del país, sino también al interior de nuestra propia Universidad. Sostenemos por ello que dichos colegas, por su responsabilidad en la crisis han terminado siendo parte de ella, mal haríamos por ello en renovarle una confianza que hace rato la perdieron.
En ese sentido, la opinión de nuestra Facultad respecto a los problemas nacionales casi no es consultada y no por mérito de las que sí lo son, sino por la pérdida acelerada de imagen que venimos sufriendo, como consecuencia de un divorcio lamentable con el país, sus gentes y sus problemas. La comparación, por otro lado, con el progreso de otras Facultades afines dentro de San Marcos, gozando éstas de merecidas acreditaciones académicas, nos deja muy mal parados.
En consecuencia, es de vital importancia superar esta situación de manera inmediata. No hay otra salida que la de implementar un PLAN DE ACCIÓN que nos permita superar la crisis de la facultad, atacando problemas posibles de resolver en lo inmediato, pero poniendo al mismo tiempo las bases estructurales de su relanzamiento, que se oriente a acercarnos a los estándares académicos de las mejores Facultades de economía del país y del mundo en un marco de recuperación de la institucionalidad democrática, de los principios y valores éticos. Plan de acción que pondremos a disposición del nuevo Consejo de Facultad en su sesión de instalación para su discusión, enriquecimiento y monitoreo de su ejecución; en cuya realización se hará indispensable contar con la dedicación y esfuerzo de TODOS los profesores, trabajadores administrativos y estudiantes, independientemente de las canteras ideológicas y teóricas a las que se adscriban.
Pretendemos volver a hacer de la confianza, la colaboración y el consenso, los pilares de una nueva gestión que se oriente a reconstruir la Facultad, teniendo como ejesfundamentales el respeto de la institucionalidad, el fortalecimiento de la vida académica, del quehacer de la investigación científica, de los estudios de posgrado y de la proyección social; en cuyo marco abriremos espacio a una producción intelectual que asuma el desafío de responder a las inquietudes que genera la crisis del capitalismo mundial, las del subdesarrollo de nuestro país, como sus efectos a nivel de la teoría económica.
C. Universitaria, abril de 2013
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